20 · 02 · 25 | Noticias

Gina Massiel: “En este último año he llorado más por gratitud que por tristeza”

La empresaria forma parte del Programa Circulab

Gina Massiel Duverge de León llegó a Coruña con 18 años, una ciudad en la que tenía familia y amistades de la infancia, y de la que siempre le habían hablado muy bien. Reconoce que se enamoró de Santa Cristina y El Burgo, donde estuvo viviendo nada más llegar. Después se mudaría a Monte Alto, donde montaría su negocio: Gina Beautty, un centro en el que “hacemos de todo, peluquería, estética, cejas, manicura, pedicura, pestañas… todo para que la gente se sienta bella”.  Sabe de lo que habla, ya que Gina escogió su profesión porque nació con un ‘don’. “Desde niña jugaba con las muñecas, peinaba a mi madre, a mis compañeras, a mis primas… Me encanta la belleza, verlas guapas y me apasiona mi trabajo, ya que no lo veo así, sino como algo que me hace sentir bien”. 

-Por lo que decidiste montar un centro de peluquería y estética, ¿así es?

-Bueno, no fue exactamente así. He trabajado en muchos centros de la zona como empleada y había muchas cosas que quería cambiar. Un día, me llamó una amiga y me dijo que había visto un local en alquiler y que era perfecto para montar el negocio del que habíamos hablado. ‘¿Te animas?’, me soltó. Y le dije: ‘Venga, ahí vamos’. Me gustó mucho desde el primer momento, también me gustó el alquiler y, sin darle muchas vueltas, monté el centro de estética Gina Beautty

-Un proceso para el que contaste con el apoyo de Ecos do Sur, por supuesto. 

-Por supuestísimo. Me faltan palabras para deciros lo os merecéis. Desde siempre me habéis apoyado en todo: he hablado con vuestro equipo jurídico y psicológico. De hecho, fue en una cita con la abogada cuando ella me dijo: ‘si quieres montar un negocio, te pasamos a emprendimiento’ (Proyecto Circulab). Ahí hicimos todo el papeleo y, aún ahora me estáis enseñando a hacer trámites para el día a día que, en breve, ya podré hacer yo. 

-¿Qué tal el apoyo en el barrio, Monte Alto?

-Muy bueno. La gente me ha apoyado más de lo que pensaba, quizá porque ya mucha me conocía de otras tres peluquerías en las que había trabajado. En este último año he llorado más por gratitud que por tristeza. Reconozco que desde que abrí he tenido muchos apoyos y los números me están saliendo bien. También me esfuerzo mucho día a día. 

-Con esta experiencia entonces, ¿qué le diríais a una persona que quiere emprender?

-Que es más difícil tener la decisión y la valentía que el dinero. Todo al principio es difícil, pero tienes que confiar en ti misma. Aunque te digan lo que sea… hay que intentarlo, ser valientes y arriesgar.